Sarah Becquer - el éxito de un proyecto soñado -

Fórmulas ideadas 100% con componentes naturales, la clave del éxito de Sarah Becquer

Cuando tenemos que escoger entre dos productos cosméticos parecidos, los factores determinantes que hacen declinar la balanza hacia un lado u otro son, sin ninguna duda, la composición de su fórmula y los componentes de la misma. Así, tendemos a optar por los productos de belleza que contengan cuantos más elementos naturales mejor, ya que estos nos alejan de los productos químicos que solemos relacionar con afectaciones o reacciones adversas para nuestra piel u organismo.

En este caso, la marca Sarah Becquer incluye elementos de origen natural para conseguir los efectos de belleza pretendidos, obtenidos con gran éxito, dicho sea de paso.

Así pues, os hacemos un repaso de los principales productos que Sarah Becquer utiliza para realizar sus formulaciones.

Aceite de pepita de uva

Aunque parezca increíble, de la pepita de la uva se obtiene un aceite muy enriquecedor para la piel. A partir de la presión en frío de la semilla, se consigue un óleo de color amarillo-verdoso y de olor suave con grandes beneficios para prevenir el envejecimiento.
En el aceite de la pepita de la uva encontramos ácidos grasos que contienen un 70 % de omega-6 y un 20 % de omega-9, unos componentes que, entre otras muchas propiedades, ayudan a ralentizar los efectos del paso de los años en nuestra piel.

Además, su alto contenido en vitamina E lo convierte en un aceite excelente para nuestra dermis y para contrarrestar el efecto de los radicales libres. En cuanto a su textura, esta es ligera y de fácil absorción. Más allá de sus efectos notorios a simple vista, su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados estimula la producción de colágeno y elastina y, al mismo tiempo, sus antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres, principales causantes del envejecimiento celular.

Aceite de Argán

Casi tan mediático como la Rosa Mosqueta, el aceite de Argán se obtiene a partir de la semilla que contienen el árbol de Argán que crece únicamente en Marruecos.

El aceite de Argán es rico en vitamina E, A y contiene una gran cantidad de antioxidantes, así como una gran multitud de beneficios para el cabello y la piel gracias a sus propiedades hidratantes. Es el motivo que lo convierte en un elemento casi imprescindible en los productos cosméticos. Gracias a su alto contenido en ácidos grasos y vitamina E, es ideal para el cuidado de la piel de forma natural. Entre otros usos, el aceite de argán también es muy efectivo para reducir las arrugas y el envejecimiento de la piel, así como para paliar los efectos de una piel seca y problemas de irritación.

En este sentido, el aceite de argán no solo aporta una gran elasticidad y suavidad a la piel, sino que también previene la formación de acné.

Aceite de Jojoba

Primero de todo situémonos con este componente, porque es posible que su nombre no nos dé información suficiente. La Jojoba es un arbusto originario de los desiertos de México y EEUU. Suele usarse mucho en cosmética natural por sus múltiples beneficios para la piel, el cabello o el rostro. Produce una cera líquida que se usa sobre todo para crear aceite esencial y elaborar productos ecológicos de cosmética.

En este sector es conocido como el oro líquido natural.

Entre sus propiedades más destacadas remarcamos sus efectos emolientes para pieles secas, así como sus distintos beneficios hidratantes, antioxidantes y calmantes.

Gracias a su composición con un 97 % de ceramidas, el Aceite de Jojoba se convierte en un componente altamente resistente al calor y a la oxidación, lo que le permite conservar todas sus propiedades durante mucho tiempo sin perder un ápice de sus propiedades. Estas ceramidas son sustancias que recubren las células de la piel, regulando su hidratación y promoviendo la reparación y el mantenimiento de la dermis.

En este sentido, no hay duda que el aceite de jojoba es un potente hidratante, ya que contiene ácidos grasos insaturados que ayudan a renovar las capas externas de las células y retiene el agua de la piel. Además, su alto contenido en vitaminas antioxidantes como la C y la E permite al aceite de jojoba actuar como un eficaz antiarrugas, neutralizando los radicales libres. Del mismo modo, aporta elasticidad y firmeza al rostro. También actúa como antiinflamatorio y antimicrobiano, calmando de forma considerable las irritaciones.
Son muchos los beneficios que nos aporta la esencia de este arbusto, ya que su uso no se limita en la zona del rostro, sino que puede aplicarse en diferentes partes del cuerpo para conseguir los efectos pretendidos.

Aceite de Palmarosa

Con un gran poder reparador, el aceite de Palmarosa se extrae de una planta perteneciente a la familia de las gramíneas. Es habitual encontrarlo en productos cosméticos por su poder regenerador, antiarrugas e hidratante. Es ideal para pieles secas y maduras, ya que aporta suavidad e hidratación con un agradable aroma floral y fresco, similar al de las rosas.
También ayuda a calmar la piel grasa, pues regula la cantidad de sebo que produce la propia piel. Entre sus beneficios cabe destacar la estimulación que produce en la regeneración celular.

Aceite de Rosa de Mosqueta.

Sin ninguna duda, el aceite de Rosa de Mosqueta es uno de los componentes más populares dentro de la dermocosmética, ya que su composición es rica en vitaminas, ácidos grasos esenciales y antioxidantes.
Con palpables efectos hidratantes y reparadores para la piel, ayuda a la formación de colágeno y elastina, proporcionando una alta dosis de tersura y luminosidad a la piel. Si nos centramos en sus componentes más importantes, hay que hablar de los ácidos grasos esenciales Omega-6 y el Omega-3, así como de los antioxidantes y vitaminas A, C y E. Gracias a todo estos componentes, el aceite de rosa de mosqueta se convierte en uno de los activos cosméticos más efectivos para hacer frente a los radicales libres que provocan el envejecimiento cutáneo.

Productos esenciales para tus tratamientos beauty

Todos los productos Sarah Becquer vienen en frascos de un delicado y sofisticado diseño.

No hay duda. Sarah Becquer es sinónimo de un regalo para tu piel, un regalo que te proporcionará la felicidad en los momentos que reservas para ti. Sarah Becquer será tu acompañante allá donde vayas.

Entre los productos que ofrece la marca encontramos:

Cleanising Oil

Una formula natural a base de una mezcla de aceites vegetales cuidadosamente seleccionados. Entre sus componentes encontramos el aceite de Argán, almendras dulces y Jojoba. Para su aplicación tendremos suficiente con una pequeña cantidad sobre la piel seca y sin desmaquillar. Realizaremos un suave masaje en el rostro y los ojos durante unos segundos para después aclarar con agua tibia.

Recovery Oil

Es un concentrado de siete aceites esenciales y vegetales perfectos para recuperar la luminosidad y revertir el estado de sequedad en la piel. Su agradable textura de aceite seco se funde a la perfección con la piel, hecho que favorece la absorción sin dejar la piel grasa. Con unas simples gotas de este aceite conseguirás reparar y nutrir tu rostro. Será tu aliado perfecto para recuperar tu piel cuando más lo necesites.

Nutrition Oil

Y finalmente, queremos destacar el aceite nutritivo y antiedad por excelencia: el Nutrition Oil. Este componente contiene un gran número de activos antioxidantes, reparadores, hidratantes y embellecedores del rostro de manera natural. Su formulación se basa en una mezcla de aceites de origen natural destacando el de semilla de cilantro, el de Jojoba, de peonía o el de semilla de uva, entre otros. Con unas gotas de este maravilloso producto, sólo o mezclado con tus productos cosméticos habituales conseguirás una hidratación y nutrición en la piel que te aportará bienestar y resplandor a tu piel.