La búsqueda insaciable por encontrar remedios o que frenen el avance inevitable de la vejez, ha llevado al estudio y descubrimiento de diferentes productos y tratamientos antiaging.
Considerándose un proceso biológico de dificultoso tratamiento, el envejecimiento está ligado a la deshidratación celular y a procesos de oxidación molecular. Estos últimos, pudiéndose contrarrestar a partir de hábitos de vida saludables, practicando deporte, siguiendo una alimentación equilibrada y complementándose con suplementos antioxidantes para el organismo.
En este sentido, el constante avance en tecnologías antiaging ha proporcionado una series de estudios y tratamientos biológicos, llamados medicinas antiaging.
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El análisis específico de indicadores de envejecimiento, ha favorecido al avance de la tecnología médica en general, trabajando para que la sociedad viva más años y, al mismo tiempo, mejore su calidad de vida. Además, este nuevo ámbito de la medicina antiaging, proporciona beneficios tanto a nivel individual como colectivo, ya que supone un impacto económico positivo al reducirse el coste asistencial sanitario en la sociedad.
Los fármacos antiaging se pueden considerar como el nuevo “elixir de la juventud”, aunque no hay que crearse falsas expectativas. Aun así, su aplicación prolongada se considera como una acción preventiva que te ayudarán a mejorar tu rendimiento físico, mental y hormonal, además de reducir considerablemente sufrir enfermedades cardiovasculares.