Creada en Nueva Zelanda, la firma cosmética Antipodes Skincare se ha posicionado como una de las marcas más especializadas en tratamientos para pieles muy sensibles a base de productos de cultivo biológico.
Muchos de ellos, cuentan con certificados gracias a su utilización de productos orgánicos. Estos títulos acreditados por el organismo gubernamental independiente AsureQuality, certifican que están libres de pruebas en animales, ingredientes genéticamente modificados, rellenos sintéticos e ingredientes derivados de silicona, entre otros.
Entre su formulación 100% natural incluyen el aceite vegetal puro, aceite de aguacate orgánico y distintas fragancias procedentes de fuentes vegetales naturales y sostenibles.
Además, toda la línea Antipodes cuenta con el certificado Biogro, la certificación cosmética más respetada en su categoría en Nueva Zelanda y el Pacífico, la cual garantiza la trazabilidad y la más alta calidad en todas las materias primas utilizadas.
Tal y como explica en su página web la fundadora y consejera delegada de Antipodes, Elizabeth Barbalich, Antipodes Skincare nace de la necesidad de la misma Barbalich de encontrar un tratamiento dermatológico que ofreciera los mismos beneficios que el cuidado convencional, pero con componentes neozelandeses puros, validados de forma independiente y científica.
Así, gracias a esta búsqueda personal, Antipodes Skincare se hace realidad, convirtiéndose en una empresa de belleza sostenible, orgánica y científica, la cual se consolida en muy poco tiempo como una firma pionera que gana miles de adeptos a su paso y distintos premios internacionales. ¿La clave de su éxito? Combinar productos neozelandeses de primera calidad y extractos de superfrutas crudas con un alto nivel de innovación para desarrollar fórmulas orgánicas certificadas y de alta tecnología.
Con esta afirmación se resume a la perfección el objetivo de Antipodes o, más bien, de su fundadora, Elizabet Barbalich. Así, no es de extrañar que uno de los primeros objetivos de la firma neozelandesa fuera consolidarse como una marca pionera en un nuevo nicho en el cuidado de la piel: los tratamientos dermatológicos a partir de productos botánicos orgánicos y de la más alta calidad, capaces de guiar la piel a través del proceso de envejecimiento.
Y todo con una única finalidad: "proporcionar una piel fresca, sana y brillante, independientemente de la edad o la etapa en la que se encuentre".
Actualmente, Antipodes se comercializa en más de 30 países y cuenta con una sólida base de seguidores, especialmente entre celebridades e influencers internacionales. Y, sin duda, buena parte de este gran éxito es gracias a la formación y trayectoria profesional de su fundadora y directora general. Tras licenciarse, Barbalich empezó su trayectoria profesional en una empresa quirúrgica internacional con sede en EE.UU, pionera en tecnología de cirugía laparoscópica. Elizabeth se convirtió en la única representante de Nueva Zelanda y Australia, formando a cirujanos y residentes en el uso de este equipo altamente especializado en cirugía endoscópica.
Además, durante sus ocho años en la empresa, Elizabeth fue nombrada en dos ocasiones la mejor vendedora (Asia-Pacífico) por el lanzamiento de un nuevo producto. Toda esta experiencia previa se ve claramente reflejada en Antipodes Skincare aportando grandes dosis de innovación, creatividad y creencia en una sólida validación científica.