Nos desplazamos hasta Australia para redescubrir una de las marcas de cosmética facial y belleza mejor valoradas y con un mayor número de ventas en todo el mundo. Sin duda alguna, estamos hablando de Alpha-H y de su línea de productos para el cuidado de la piel, recibidos por el público con una grandísima aceptación por sus acciones preventivas y correctoras contra el envejecimiento. La magnitud de lo que representa Alpha-H se demuestra en los 25 países donde comercializan sus productos, siendo Andorra uno de sus destinos principales. Anuncios en revistas, televisión o en las fachadas de algunos edificios demuestran el impacto que ha supuesto Alpha-H a nivel global, haciéndose un hueco importante dentro de la industria de la cosmética facial y la belleza, debido en parte, al éxito de ventas de su producto estrella: Liquid Gold.
Revista Harper’s Bazaar: “Se le puede considerar como el brillo embotellado. No es de extrañar que sus ventas lleguen a contarse por minutos”.
Desde que se inició el proyecto Alpha-H, poco podía pensar su creadora Michelle Doherty que la marca australiana lograría la dimensión que ha obtenido hoy día. La idea de Doherty surgió de la necesidad de crear un producto con el que lograr reducir y prevenir la aparición de acné en la piel. En su caso, para combatir el acné quístico crónico, una de las afecciones cutáneas más graves, causantes de cicatrices superficiales en la piel.
Debido a la mala experiencia vivida con otros tratamientos anti acné, Michelle Doherty hizo un paso adelante creando su propia línea de productos para aportar soluciones reales con las que combatir el acné desde su raíz. Desde su llegada a Alpha-H, Michelle cambió por completo la filosofía de la marca hasta convertirla en un referente a nivel mundial en tratamientos para frenar y reducir el envejecimiento celular de a la piel.
Las claves de su éxito con Alpha-H residen en su fórmula secreta: basada en una mezcla perfecta de componentes naturales, en su gran mayoría de origen vegetal, y los últimos avances científicos en cosmética. Unas características que hablan por sí solas y más aún si tenemos en cuenta que la línea de productos de Alpha-H ha sido diseñada para adaptarse a todo tipo de pieles, independientemente de sus estructura dermatológica.
Michelle Doherty: “Continuamos abriendo nuevos caminos, creando soluciones específicas para el cuidado de la piel que aborden cada una de las necesidades de las personas”.
Alpha-H no se entendería sin la combinación de 4 elementos como son la simplicidad, el minimalismo, la integridad y los resultados. En primer lugar, sorprende por la simplicidad de su aplicación en cualquier tipo de piel y por su velocidad de acción, con la que se obtienen resultados desde el inicio de su tratamiento. Alpha-H también destaca por un minimalismo que se observa en todos los envases de su línea de productos, así como por la la integridad de su contenido: una alta concentración de activos para tratar el envejecimiento celular de la piel, sumado a una excelente relación calidad-precio de cada uno de sus artículos.
Un carácter y una manera de entender la necesidades dermatológicas de los clientes que se reflejan en los resultados. Valoraciones positivas que han llevado a Alpha-H a ser una de las marcas de cosmética imprescindibles, no solo nivel usuario sino también dentro del ámbito profesional.
El ácido glicólico es un alfa-hidroxiácido, o lo que viene a ser lo mismo, un componente que funciona como un exfoliante de la piel, siendo este de fácil absorción. Su acción permite eliminar las células muertas superficiales de la piel para, posteriormente, favorecer el desarrollo de células nuevas que se encuentran por debajo. Los resultados se obtienen de inmediato desde su primera aplicación: una piel más brillante, flexible y con una apariencia más joven. Así mismo, con la acción del ácido glicólico no solo se reduce la pigmentación de la epidermis, sino que además, gracias al bajo pH que contienen sus productos, se obtienen resultados rápidamente.
Por otro lado, hay que destacar el ácido glicólico de Alpha-H como un agente capaz de mejorar notablemente la textura de la piel, gracias a su poder para mantener la firmeza y los niveles de hidratación de forma duradera. Un aspecto que es ideal, por ejemplo, para la piel mixta deshidratada. De esta manera, el ácido glicólico también estimula la producción de colágeno y abre los poros para facilitar la absorción de otros ingredientes como los componentes botánicos, péptidos y antioxidantes que, además, suavizan las cicatrices provocadas por el acné.